Finkielkraut aborda en este ensayo los problemas identitarios que dominan la opinión pública francesa, y combate con agudeza los prejuicios de la ideología multiculturalista.
A través de conocidas obras literarias, el pensador francés busca respuestas a cuestiones actuales como la dictadura de lo políticamente correcto, el sentimentalismo o el atractivo de las utopías políticas.