Las nuevas ideas del gobierno británico en materia de educación van contra la corriente y han levantado ampollas incluso dentro del partido conservador. Están incluidas en un green paper (un esbozo de proyecto de ley) que el ejecutivo está dispuesto a negociar y que está sometiendo a escrutinio público. De aprobarse, supondría un cambio importante en la política educativa de las últimas décadas, centrada en integrar a los alumnos de todas las capacidades y estratos socioeconómicos en las llamadas comprehensive schools.
La propuesta ...
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