Cuando el gobierno de Mariano Rajoy autorizó una subida de las tasas universitarias hasta el 25% del coste real de la enseñanza (antes este cubría en torno al 16% del coste), hubo protestas en las que se aseguraba que el precio de las matrículas se iba a duplicar, por lo menos. Ahora los datos del INE recién publicados sobre el índice de precios al consumo (IPC) permiten saber la realidad.
El IPC llegó en octubre al 3,5%, una décima más que el mes anterior. El sector que más influencia ha tenido en esta subida es el de la enseñanza, y más en concreto la educación superior. La tasa interanual para la enseñanza universitaria, afectada por el reciente incremento del importe de las matrículas, se situó en el 22,4%, un valor superior incluso al de los medicamentos, cuyo precio subió un 20,7% respecto del pasado octubre debido al copago.
Si se observa la educación en su conjunto, la subida del IPC interanual fue del 10,4%: un 2,7% en las etapas primaria e infantil, y un 3,1% en secundaria. Que la subida de los precios en la enseñanza universitaria se debe al reciente aumento del coste de las matrículas (aplicado en octubre, al comienzo del curso académico universitario) se comprueba observando el índice intermensual: los precios aumentaron un 22,3% respecto a septiembre; es decir, que prácticamente la totalidad del aumento interanual es achacable al mes de octubre.
Sin embargo, las tasas universitarias no han crecido en todas las Comunidades por igual. El gobierno permitió que las comunidades autónomas, de las que dependen las universidades, elevaran las tasas hasta el 25% del coste real. Así que cada una tomó su decisión.
Las cuatro regiones donde más han aumentado son Madrid (32,4%), Canarias (30,5%), Cataluña (26,6%) y Cantabria (25,5%).
Las Comunidades donde menos han subido los precios de las matrículas respecto al pasado octubre han sido País Vasco (4,4%), Asturias (6%), Aragón (7,7%) y Galicia (9%). La Xunta gallega anunció en junio, y ha cumplido, que este año no incrementaría las tarifas de las matrículas en primeras convocatorias, pero sí el de las segundas y siguientes convocatorias. También Aragón ha optado por la misma vía: aumentar lo menos posible los costes de las primeras convocatorias y cargar el peso de la subida en las terceras. El País Vasco y Asturias se han mantenido fieles a sus promesas de reducir al máximo el impacto de la subida de tasas.
En cambio, Castilla-La Mancha y Extremadura han incrementado los precios en un 24% y 16,9% respectivamente.