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Escuelas públicas norteamericanas implantan códigos de vestuario

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En Estados Unidos, las autoridades de varios estados (Carolina del Norte, Nueva Jersey, Nueva York) han exigido a las escuelas públicas que incluyan entre las reglas de convivencia un apartado sobre vestuario, a la vista del empeño de bastantes alumnos por convertir las aulas en una prolongación de las playas.

Un reportaje del New York Times (11-IX-2001) recoge las impresiones de profesores, padres y alumnos, tomando como botón de muestra el instituto público de Millburn (Nueva Jersey), una localidad de 20.000 habitantes. El esfuerzo de la dirección del centro por formar a los alumnos en el respeto a sí mismos, incluye la elección de un vestuario apropiado. El reportaje recrea las indicaciones que una de las responsables de la dirección del centro da a las alumnas (los chicos generan menos problemas de vestuario), cuando éstas llegan a primera hora de la mañana con faldas cortas y ajustadas, pantalones caídos y ceñidos, ombligos al aire y tops ceñidos con tirantes de spaghetti. La periodista relata con humor las maniobras de camuflaje de las alumnas que se escabullen o prometen a la profesora no traer mañana el modelito. Entre las chicas, sometidas a la dictadura implacable de la moda, hacen furor las propuestas de la revista CosmoGirl o el más reciente y provocativo look de la cantante Britney Spears.

Los centros educativos han decidido reaccionar e imponer su propia «moda». Los profesores se quejan de la reticencia de muchos padres a aceptar el desafío o el desgaste que supone batallar con los hijos en materia de vestuario. Lo cierto es que muchos padres prefieren dejar que sea el colegio el que determine la frontera de lo aceptable. Pero también se da el caso de madres de alumnas que consideran razonable el código de vestuario, pero que dicen tener dificultades para encontrar tiendas de ropa con prendas apropiadas.

Por otra parte, la ropa provocativa es, según Deborah M. Roffman, autora del libro The Thinking Parents’ Guide to Talking Sense about Sex, una manera de tantear los límites por parte de los adolescentes, bombardeados por el mensaje: No hay límites. Los escaparates de las tiendas de moda joven, la publicidad televisiva y el look de las estrellas del espectáculo tienen bastante que ver en este asunto.

Según el reportaje del periódico neoyorquino, varios estudiantes de la Millburn High school opinan que, cada vez más, las desnudeces en la vestimenta entorpecen la educación. Por si acaso, las escuelas públicas ya se curan en salud contra posibles reclamaciones judiciales, afirmando que están en su derecho de prohibir ropas que puedan ser provocativas o perjudiciales para el entorno educativo.

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