Las construcciones lujosas están pasando factura a las universidades norteamericanas. Así lo refleja un reportaje de Andrew Martin en el New York Times (15-12-12) a partir de datos de la agencia de calificación Moody´s .
Dicho informe refleja cómo, desde comienzos de siglo hasta ahora, las universidades americanas han doblado sus niveles de endeudamiento. A finales de 2011 la deuda total rozaba los 205.000 millones de dólares. La universidad que encabeza los niveles de deuda es la todopoderosa Harvard University con 6.000 millones de deuda.
Otro ejemplo significativo es el de la Universidad de Nueva York (NYU) que en apenas 10 años ha duplicado su deuda: en 2002 debía 1.200 millones frente a los más de 2.800 milones que debe actualmente.
La deuda obliga también a aumentar el importe de las matrículas. Y para pagarlas muchos alumnos deben pedir créditos, que no siempre son fáciles de devolver. Actualmente uno de cada seis estudiantes no puede afrontar el pago de los créditos. Esto está provocando cierto éxodo de las universidades tal como lo demuestra el hecho de que en los últimos cinco años han sido más las bajas que los nuevos estudiantes
¿A qué se deben estos niveles de endeudamiento de las universidades? La razón principal se debe a la construcción de numerosos edificios y a las constantes remodelaciones que están realizando en los ya existentes. La mejora de las infraestructuras es necesaria para alcanzar los puestos de prestigio en los rankings universitarios y atraer así a los mejores estudiantes. Sin embargo, está provocando un problema de financiación que no tiene visos de recuperación en los próximos años. Las universidades tratan de superarse las unas a las otras a pesar de que ello suponga financiarse por encima de sus posibilidades.