El sistema educativo de los Estados Unidos destaca por su diversidad: escuelas públicas que varían drásticamente de un estado a otro, centros privados con precios astronómicos, y una creciente red de colegios concertados conocidos como charter schools. Estos últimos, aunque se financian con dinero público, se gestionan de forma totalmente privada. En este panorama, hay una tendencia que, aunque sigue siendo minoritaria, no deja de ganar terreno: los colegios de educación clásica.
Este modelo pedagógico, que apuesta por las artes liberales según el modelo de la universidad medieval, cuenta ya con más de 1.000 escuelas en todo el país. Una cuarta parte abrieron sus puertas después de 2020. Las proyecciones de un estudio de mercado elaborado p…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.