La caída demográfica empieza a mostrar sus efectos en la universidad española. Uno de ellos es el descenso en el incremento de matriculados. Desde el aumento de un 4% registrado en el curso 1996-97 (con un total de 1.536.409 alumnos), los porcentajes de crecimiento se han reducido a un 2,2% en el curso 1997-98 (1.568.752) y al 0,9% en el 98-99 (1.583.297).
Además, el curso 97-98 supuso el descenso, por primera vez, en el número de estudiantes de licenciatura. Los 858.620 constituyen un 0,7% menos que los 864.987 del año anterior. Aun así, el grado de licenciatura permanece como primera preferencia entre los estudiantes (56% del total de alumnos), por encima de diplomaturas (21%), ingenierías técnicas (13%) e ingenierías (10%).
Por otro lado, el descenso en el número de nuevos matriculados en el curso 96-97 (318.594) respecto al año anterior (323.728) no continuó en el curso 97-98 (337.561).
También aumentó el número de matriculados en educación a distancia. La Universitat Oberta de Catalunya inscribió 3.079 nuevos estudiantes, para llegar hasta los 4.120. Asimismo, la Universidad Nacional de Educación a Distancia cuenta con un 6,5% más de alumnado que el año anterior, hasta alcanzar un total de 134.542 alumnos.