Amigos de la Universidad de Navarra: 50 años después

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Celebra su 50 aniversario la Asociación de Amigos de la Universidad de Navarra, con cuya ayuda ha sido posible construir edificios, dotar becas y financiar proyectos de investigación.

Más de 4.000 personas participaron en la celebración. Los actos comenzaron con una Misa en la explanada de la Biblioteca, celebrada por el Gran Canciller de la Universidad, Mons. Javier Echevarría. Tras la Misa, hubo una sesión académica en el Aula Magna, en la que participó el Rector, Ángel J. Gómez Montoro; el presidente de la Asociación de Amigos, José Mª Bastero; y la vicerrectora de alumnos, María Iraburu. Los actos se completaron con una tertulia en el polideportivo y un concierto a cargo de la Coral Musicalis de San Sebastián.

El Fundador del Opus Dei, promotor también de la Universidad de Navarra, subrayó siempre la unidad de ésta con las demás universidades españolas. Ciertamente, sus primeras autoridades académicas y sus más destacados profesores se habían formado en los centros estatales.

Pero en el germen de la Universidad nacida en Pamplona había elementos de evidente novedad. No era el menor el intento, que podía parecer utópico en la España de aquella época, de construir un centro de enseñanza superior que fuese auténticamente universitario, es decir, con prioridad para las tareas investigadoras, sin apoyo estatal. Tenía que contar con la verdadera iniciativa social, capaz de financiar una tarea de ese fuste.

Lo precisaba el fundador en una entrevista de 1967: “La Universidad de Navarra ha servido también para dar cauce a la ayuda de tantas personas que ven en los estudios universitarios una base fundamental del progreso del país, cuando están abiertos a todos los que merecen estudiar, sean cuales fuesen sus recursos económicos”.

Porque, sin perjuicio de subvenciones y ayudas oficiales, el núcleo de la actividad docente debía ser sostenido por las matrículas de los alumnos, que contarían también con becas; y, para la investigación, irían creciendo año tras año los contratos con empresas y entidades de todo tipo, hasta dar nacimiento a proyectos tan ambiciosos como el CIMA, el gran centro de la investigación médica aplicada.

Parecía un sueño utópico lo que Mons. Escrivá de Balaguer afirmaba en la memorable homilía que pronunció en el incipiente campus junto al Sadar en 1967, con ocasión de una asamblea de la Asociación de amigos de la Universidad de Navarra, fundada en 1960: “sois parte de un pueblo que sabe que está comprometido en el progreso de la sociedad, a la que pertenece. Vuestro aliento cordial, vuestra oración, vuestro sacrificio y vuestras aportaciones no discurren por los cauces de un confesionalismo católico: al prestar vuestra cooperación sois claro testimonio de una recta conciencia ciudadana, preocupada del bien común temporal; atestiguáis que una Universidad puede nacer de las energías del pueblo, y ser sostenida por el pueblo”.

Para infraestructuras y becas

Con el paso de los años, la cooperación de la Asociación de Amigos en el sostenimiento y desarrollo de la Universidad de Navarra ha ido adquiriendo nuevos matices y enfoques diversos, para adaptarse a los cambios de circunstancias. También porque, al aumentar paulatinamente el número de graduados, éstos supondrían un nuevo cauce de cooperación, como sucede en las mejores universidades del mundo.

Pero es justo subrayar hoy, cuando tantas Universidades tienen que replantear sus proyectos y sus presupuestos- como consecuencia de la crisis económica y de la necesidad de reducir el gasto público, la innovación y la trascendencia social que la Asociación de Amigos ha supuesto en el panorama de la enseñanza superior esta iniciativa.

De hecho, sin la ayuda de la Asociación no hubiera sido posible afrontar la dotación de las infraestructuras -para docencia y para investigación- de los campus de la Universidad de Navarra. Como tampoco se hubieran leído tantas tesis doctorales, que han contribuido decisivamente al progreso científico.

Los datos oficiales indican que, en estos 50 años, un total de 7.607 becas han beneficiado 3.167 personas. Actualmente forman parte de la Asociación 5.369 miembros y 3.014 socios, que reúnen anualmente 5,7 millones de euros. En el curso 2010-2011 se destinarán 3,4 millones de euros a 250 becas (202 para personal de investigación predoctoral; 33 para estudiantes de máster; y 15 para préstamo). Además, esta Asociación ha destinado más de 4 millones de euros a infraestructuras necesarias para el desarrollo de la actividad docente y científica de la Universidad, de modo que su coste no repercuta sobre los alumnos. En su 50 aniversario la Asociación afronta la construcción del nuevo edificio de Derecho, Económicas y Másteres, entre otros proyectos.

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