Con el telón de fondo del conflicto en Irlanda del Norte, la novela se centra en el desarrollo psicológico de las protagonistas, miembros de una misma familia.
La autora convierte en protagonista de este libro, entre biográfico y periodístico, a una doctora que realiza su abnegado trabajo en el medio rural británico.
Honigmann convierte el testimonio de su madre, primera esposa de un espía al servicio del KGB, en el relato de una vida y una época llena de contradicciones.