Novela que se centra en la figura de Jean-Baptiste de la Quentinie, misterioso personaje que trabaja en los jardines de Versalles durante los años de la corte del Rey Sol.
A través de las historias de la familia Mani, el autor ofrece una visión minuciosa y rica de la vida de los judíos en Turquía, en Atenas, en Beirut, en Creta y, sobre todo, en Jerusalén.