Ambientada en una aldea del Kirguistán soviético en 1942, la historia narra la relación entre una joven de fuerte carácter y un soldado que regresa herido del frente.
Esta novela histórica, sobre la epopeya de un diplomático ruso en Teherán a principios del siglo XIX, atrae por la combinación de la alta política con la vida íntima de los personajes.
En estos relatos, uno de los escritores búlgaros más importantes muestra la vida cotidiana en un pequeño pueblo rural con el telón de fondo de la Primera y Segunda Guerras Mundiales.