En su último libro, el filósofo y jurista Jesús Ballesteros sostiene que, para superar la crisis ecológica, no vale condenar al ser humano como depredador peligroso, menos aún explotar más intensamente la naturaleza, pero tampoco quedarse en ajustes cosméticos. Urge cultivar un ecologismo centrado en la persona.
La última Cumbre sobre el Cambio Climático, celebrada en Glasgow hace unas semanas, volvió a quedar empañada por tres tendencias que ayudan poco a afrontar con éxito el problema de l ...
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
4 Comentarios
Muy bueno y con gran claridad