Contrapunto
En una información sobre las transfusiones de sangre en España se dice que ha mejorado mucho el control de las donaciones: «La norma de hacer pruebas para detectar el virus del SIDA, de las hepatitis B o C y de la sífilis, se cumple a rajatabla, así como la de no aceptar donantes que declaren tener prácticas homosexuales masculinas, ser promiscuos o mantener relaciones con personas que lo sean». Parece que alguna discriminación de los homosexuales es todavía admisible. Se ve que el sexo seguro no es tan fiable cuando se trata de lograr transfusiones seguras.
Ignacio Aréchaga