Vuelve Julio Llamazares (Vegamián, León, 1955) a la literatura de viajes, género que ha frecuentado y del que podemos destacar El río del olvido (1990) y Cuaderno del Duero (1999). En El viaje de mi padre, el autor recorre la península ibérica de extremo a extremo recordando, más de ochenta años después, el recorrido que hizo su padre durante la Guerra Civil, en camiones y en tren, desde el pueblo donde ahora está enterrado, La Mata de la Bérbula (León), hasta la Sierra de Espadán, donde concluyó su periplo militar.
El viaje lo hace en los mismos meses que su padre, para tener las mismas sensaciones, por lo menos climatológicas. Y no sólo se detiene en los grandes núcleos de población, como León, Palencia, Calatayud, Teruel, Zaragoza o Cast…
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