9/10Valoración

Los domingos

PRODUCCIÓN España, 2025

DURACIÓN 115 min.

GÉNEROS

PÚBLICOAdultos

contenidos

Ritmo : ⚪⚫⚫
Amor: ⚪⚪⚫
Lenguaje Soez: ⚪⚫⚫
Sensualidad: ⚪⚫⚫
Humor: ⚪⚫⚫

ESTRENO24/10/2025

PREMIOS Festival de San Sebastián: Concha de Oro a la mejor película, Premio Feroz y Premio Signis

A sus 17 años, Ainara se muestra algo más tímida y seria de lo normal y su tía Maite se ha dado cuenta. Después de un domingo en familia, la chica le cuenta que se está planteando la vocación de religiosa, y que piensa que Dios la llama por ese camino. A partir de esa decisión, la familia y los amigos más cercanos reaccionan de maneras muy diferentes.

Después de ganar el Festival de Málaga con Cinco lobitos y el Premio Feroz de la Crítica con la serie Querer, Alauda Ruiz de Azúa acaba de ganar la Concha de Oro a la mejor película en San Sebastián con Los domingos. En las numerosas entrevistas y ruedas de prensa que la directora y guionista de Barakaldo ha concedido en las últimas semanas, hay dos coincidencias fundamentales en las preguntas y comentarios de los periodistas. En primer lugar, hay unanimidad en la brillantez de su narrativa, apoyada fundamentalmente en el preciso y sugerente guion, el casting y la dirección de actores, con una especial atención a la primeriza Blanca Soroa. Pero junto a este admirable consenso, hay una diversidad de interpretaciones de la película, algo de lo que la cineasta se siente muy orgullosa, pero que refleja un mal endémico de la crítica especializada: el comentario cinematográfico marcado por las opiniones ideológicas de los analistas, más que la obra artística en sí misma.

Precisamente la multióptica subjetiva es uno de los pilares de la película y del cine de Alauda Ruiz de Azúa. Gran parte de los periodistas han mostrado su identificación con el personaje de Patricia López Arnaiz, que interpreta a la tía Maite, que después de recibir la confidencia de la chica, inicia un plan de ataque para que abandone ese fervor adolescente. Para la actriz protagonista, la directora vasca “hace el ejercicio de quitarse los prejuicios e investigar las distintas posiciones, las distintas perspectivas… Y creo que ese respeto viene unido a una inteligencia emocional que consigue que sea una película con aristas, veraz en el retrato de una familia desde las sutilezas”.

Esa misma admiración por la verdad de los personajes es la óptica que se utiliza para representar a los creyentes y a los agnósticos, con una amplia gradación de matices intermedios. Así se presenta a un sacerdote joven y alegre, que genera confianza con la mirada y un lenguaje cercano, y a unas religiosas devotas, pero que saben mirar al mundo y a los alejados de la fe con humildad y un respeto conmovedor por la libertad de cada uno, con la aportación extraordinaria de Nagore Aranburu También la banda sonora, maravillosamente universal y ecléctica en temas como la versión polifónica del Into my arms de Nike Cave, muestra con admiración esa interioridad religiosa que tiene dudas y certezas, que no pierde la esperanza en encontrar destellos de lo eterno y perfecto en un mundo creado y defectuoso, pero definitivamente amado por su Creador.  Pero junto a esa variedad de registros en los personajes más creyentes, también hay un desarrollo dramático admirable de la psicología de los menos confiados en un Ser Superior. Diálogos como el del novio de la tía Maite con Ainara resultan sensacionales, con un Juan Minujín encantador en su ironía argentina que combina el humor, respeto y desconcierto ante lo sobrenatural. Esa capacidad para dar a todos los personajes una luz diferente hacen que la película sea feliz en su palabras y en sus silencios, muy clarificadores en los esperados encuentros entre los familiares responsables de Ainara y los representantes de una Iglesia Católica, que se muestra más como una Madre que como una gélida institución de captación. 

“En las chicas que querían ser monjas vi historias de quien había encontrado un amor incomparable” decía Alauda en una de esas entrevistas. Una respuesta que se refiere al minucioso proceso de documentación que realizó antes de redactar el guion. Habían pasado más de 20 años desde que una amiga suya decidió ingresar en un convento, y ella se planteó cómo podía una chica del siglo XX tomar una decisión así. La película, más que una respuesta, es una pregunta lanzada al espectador. Y en esa cuestión aparecen las inquietudes más esenciales del ser humano, sus anhelos de felicidad perfecta, de amar y ser amado, que en la adolescencia se perciben de una manera tan intensa. Desde este prisma, la película también es sobresaliente al mostrar el proceso de madurez de una chica en medio de una sociedad materialista, sexualizada, pero también libre de muchos de los prejuicios de los adultos, e inquieta en su curiosidad por amar y mirar de una manera distinta. 

Los domingos tendrá difícil ganar en los grandes premios a Sirat, Romería o Sorda. Pero con esta competencia, los que seguro saldrán más beneficiados, serán el cine español y sus espectadores.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.