Este volumen, subtitulado “Una geografía sentimental”, reúne el texto que le da nombre, escrito entre 1927 y 1932, y otros posteriores, compuestos en los años que el escritor suizo pasó en Estados Unidos (1939-1946) o tras su regreso a Europa. La parte final, “Suite de Neuchâtel”, lleva al lector al lugar natal de Denis de Rougemont (1906-1985); en ella trata de sus antepasados y da su parecer acerca del papel de Suiza en Europa.
La publicación de esta obra parece oportuna en los momentos de crisis en que nos encontramos, con la guerra de Ucrania, la política de Trump y la incertidumbre sobre el papel de la Unión Europea.
En estos escritos hay intuiciones y reflexión sobre Europa, la sociedad, la política, la cultura; hay elegantes descripciones de algunos lugares, como Hungría, los castillos de Prusia, el lago Garda, Tubinga, Suabia…, a lo que se añade la visión de Europa que el autor capta durante su estancia en Estados Unidos.
El tono general es de nostalgia, de preocupación sobre el futuro, de añoranza de las raíces sobre los que se asienta el Viejo Continente. ¿Ensayo, diario? De todo un poco.