Jean-Luc Bannalec es el seudónimo del alemán Jörg Bong (Bonn, 1966), doctor en Lengua Alemana por la Universidad de Frankfurt, que escribe en ese idioma, aunque sus novelas se desarrollan en la Bretaña francesa. Desde 2012 se han publicado en España trece novelas policiacas protagonizadas por el comisario Dupin, del departamento bretón de Finisterre. Bannalec ha conseguido un gran éxito con esta serie, de la que se han vendido más de cuatro millones de ejemplares.
La isla de Ouessant, donde se desarrolla el relato, es el territorio bretón más alejado del continente. La temática y la ambientación son las mismas que en entregas anteriores de la serie: descripciones de la rica geografía de Bretaña, de su historia y de las costumbres y la idiosincrasia de sus habitantes. También aparecen detalles de su gastronomía, pues el protagonista es un gourmet avezado. Una nota distintiva de las novelas de Bannalec es la combinación de la acción y el trabajo policial con el retrato del ambiente popular.
En las novelas anteriores, Bannalec ha ido perfilando los referentes principales de la forma de vida bretona: la predilección que sintieron grandes pintores impresionistas del siglo pasado por aquella tierra, en El misterio de Pont-Aven; la excelente calidad de sus salinas, en Un crimen bretón; el cultivo, comercio y exportación de ostras, en Muerte en las islas; la rivalidad entre los mejores gourmets de la región, en Los crímenes de Saint-Malo; o la amenaza que supone para el paisaje y la naturaleza el desmesurado desarrollo inmobiliario, en Asesinato en Concarneau.
En Los crímenes de la isla de Ouessant se subraya la fuerza de la naturaleza en aquel paraje. La compleja trama policiaca comienza con el descubrimiento de dos ahogados, la intervención de un grupo de mujeres implicadas y el asesinato ritual de un hombre que aparece muerto con una cruz de cera en la almohada de su cama, precisamente durante el festival anual de música celta que se celebra en la isla.
