(Nueva versión de la reseña publicada el 18 de enero de 2012)
La editorial Destino reedita esta novela de Kyung-Sook Shin, nacida en Corea del Sur en 1963 en una familia campesina. Desde 1985 ha publicado varias novelas y obtenido prestigiosos premios literarios, como el Premio Man Asian, precisamente por esta novela. Por favor, cuida de mamá apareció por vez primera en Corea en 2009 y desde entonces ha cosechado un importante éxito internacional.
La protagonista, a la que nunca tendremos ocasión de oír directamente, es Park So-nyo, una mujer de casi setenta años con indicios de demencia senil, que ha vivido toda su vida en el campo y que, yendo con su marido a Seúl, en un trasbordo en el metro se separa de él y se pierde.
A partir de aquí, en los distintos capítulos, se armoniza un coro de voces que evoca la figura de la madre y de la mujer, descubriéndose en cada una de las intervenciones innumerables detalles que ponen a Park So-nyo, analfabeta y aparentemente insignificante, como fundamental punto de referencia de la vida de todos. Desde la hija, famosa escritora y refinada, que tantas veces chocó con la tosquedad de su madre, al hijo mayor, el absolutamente preferido por la madre, pasando por el rudo marido y otros familiares, se describe la vida de sacrificio y abnegación de una mujer que desde la oscuridad ha sacado adelante a todos. Además, su generosidad y espíritu delicado la llevan no sólo a preocuparse por su familia, sino por otros personajes ignorados hasta por los más íntimos, pero a los que ella también atendía.
Con este sencillo argumento, la autora podría haber caído en un sentimentalismo meloso y fácil, pero no es así: se trata de un relato escrito con vigor donde se da entrada a los sentimientos más profundos, pero de una manera pudorosa, atrayente y muy oriental.
Por favor, cuida de mamá describe muy bien los paisajes coreanos, la vida rural, las costumbres, la penuria en la que viven los aldeanos; pero, sobre todo, es un canto a la madre y, por extensión, a las personas que nos rodean, invitando a valorar más a quien tenemos a nuestro lado.