Tove Jansson (1914-2001) es conocida sobre todo por sus libros infantiles, por los que recibió en 1966 el premio Hans Christian Andersen. Se hizo famosa con la serie sobre la familia Mumin, que empezó a publicar en 1945. Hasta 1968 no dio a la imprenta su primera obra para adultos, La hija del escultor, un peculiar libro de memorias centrado en su infancia. También se ha publicado en España El libro del verano, en el que se cuenta la entrañable relación entre una abuela y su nieta. Jansson nació en Finlandia, pero escribía en sueco.
Las breves y sencillas memorias narradas en La hija del escultor no son convencionales, pues no hay ni una evolución cronológica ni el deseo de contar su vida de una manera lineal y racional. El libro lo componen capítulos independientes y breves con los que la autora, a través de flashes, revive algunos momentos y anécdotas de su infancia que se le han quedado grabados.
Lo más significativo de este libro es la voz narrativa, que se corresponde con la de la autora cuando era niña. En todo momento intenta explicar y describir el mundo que ella ve, en el que la mezcla de realidad e invención, propia de los niños muy imaginativos, crea un ambiente fantástico y singular. En este sentido, se nota que la propia autora creció en contacto con la naturaleza y con unos padres artistas (el padre, escultor; la madre, ilustradora).
Jansson cuenta algunas historias protagonizadas por ellos, como el viaje en barca con su padre o la gran nevada que padeció en casa con su madre. También aparecen sus vecinos, sus aficiones, los animales domésticos, junto a personajes curiosos y estrafalarios. Estas anécdotas y sucesos, que a veces parecen sacados de los cuentos fantásticos, transcurren en Katajanokka, el distrito portuario de Helsinki.