¿Qué lleva a un poeta y crítico literario a escribir un ensayo sobre la necesidad de orientar la propia existencia de modo creativo, frente a la tendencia a llevar una vida ramplona? Su propia experiencia sobre la creación poética: “Yo veo que los problemas del hombre en cuanto hombre son los mismos que los del artista en cuanto artista”, explica Carlos Javier Morales, que, a partir de esta analogía, escribió en 2019 La vida como obra de arte. Ahora completa con este nuevo ensayo esa intuición nuclear.
Desfilan, pues, por este libro cuestiones decisivas y quizás últimamente eludidas: la primacía del espíritu, el reino de la intimidad, la unión íntima de cuerpo y espíritu, la vocación, la acogida del destino, la libertad interior como conquista personal… Pero, a juicio de Morales, “tan importante es saber quién quiero ser como el camino para llegar a serlo”. Y reconociendo en este punto la huella intelectual del filósofo español Leonardo Polo, explica que la felicidad de nuestra existencia dependerá de cómo abordemos el tiempo, nuestra verdadera riqueza. No hay alternativa: o nuestro tiempo es para la creación de uno mismo o será tiempo de amor perdido.
Todas las reflexiones de Tiempo mío, tiempo nuestro están impregnadas de la donación amorosa, tanto corporal como espiritual. De ahí que surja la necesidad de convertir el tiempo físico en tiempo interior mediante el amor, entrando en comunión con las personas. También la materia se puede humanizar, del mismo modo que el trabajo −otra relación de amor− convertirse en la ocasión para llevar una vida creativa. Según se indica en estas páginas, la relación amorosa −absolutamente necesaria−, cuyo prototipo es el amor erótico, supone una segunda creación para cada individuo.
Leer a Carlos Javier Morales, con ocho libros de poesía publicados y una antología, y más de una decena de libros sobre literatura –Antonio Machado, Martí, César Vallejo…−, nos deja el poso dulce de una meditación existencial muy original. Y cuánto se agradecen, en estos tiempos de carencias reflexivas, estas audacias intelectuales. Además, puede servir para descubrir a una de las voces líricas con mayor hondura antropológica del panorama actual, y para disfrutar de su prosa deslumbrante.