A Javier Gomá le gustaría leer una historia de la cultura desde la perspectiva de cómo se ganaron la vida poetas, novelistas, pintores, músicos… Porque Gomá pone el dedo en la llaga del error que nuestra cultura occidental ha hecho propio y es heredado del Romanticismo: cada uno quiere vivir como un artista y como un genio, como un perpetuo adolescente que vive para sí y que considera enojoso ganarse la vida.
Frente a esta forma de entender el arte y el trabajo, Gomá ha emprendido un proyecto ético en sus últimos libros para demostrar que el modo de ganarse la vida y la actitud que uno tiene respecto a cómo lo consigue determina la constitución de la personalidad humana y su maduración. Así lo refleja en Aquiles en el gineceo (Pre-textos, 2003) y Ejemplaridad pública (Taurus, 2009) y también se puede encontrar en un artículo publicado en Babelia –suplemento cultural de El País–.
Ganarse la vida en el arte, la literatura y la música recoge las conferencias pronunciadas en la Fundación Juan March en marzo de 2011 por varios especialistas –Calvo Serraller, Vergara, Oleza, Mainer– como parte del proyecto de Gomá. Cada autor es especialista en su tema y ha escrito su conferencia como tal, por lo que el lector encontrará mucha erudición y ciertos datos de cómo Rubens, Blasco Ibáñez, Beethoven y otros conseguían rentas, subvenciones, pagos o mecenazgo para sus obras.
Frente al proyecto claro de Javier Gomá en sus libros, Ganarse la vida… no está integrado en él. No podía ser esa su intención, puesto que recurrir a eruditos e investigadores ofreciéndoles un tema sólo podía dar como resultado este libro: una miscelánea de estudios inconexos, que no se centran en cómo se ganaban la vida esos reconocidos artistas, sino que lo tratan como algo colateral, anecdótico.
Y ninguno de los autores de este libro se acerca a lo contemporáneo, o estudia una transición en el modo de ganarse la vida entre distintas épocas, sino que estudian un artista de renombre y ponen un foco para resaltar aspectos de su arte. Incluso alguno se remonta al medievo y varios llegan al XIX, mostrando a los artistas de la corte, a artistas-músicos de coro catedralicio, por ejemplo, y a escritores, novelistas o poetas que trabajan en una universidad y publican en periódicos para ganarse la vida. Pero ninguno cambia radicalmente el enfoque habitual en este tipo de ensayos. Ganarse la vida en el arte, la literatura y la música es interesante y erudito, pero rehúye tratar de lo que el título asegura.