Marie Kondo: el arte de vivir con menos

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Si sientes que tu vida es un desastre, que no llegas a todo y que no tienes paz, quizá la solución empiece por ordenar tu armario, o por deshacerte de las pertenencias que te quitan espacio y tranquilidad. Con la firme idea de que ordenando tu hogar transformarás tu vida, la japonesa Marie Kondo ha inventado el método KonMari, que es tendencia en las redes sociales y cuenta con su propia serie en Netflix. Para la organizadora japonesa, una habitación desordenada es reflejo de una mente desordenada. Al ordenar el espacio físico, se esclarece el alma.

En su serie en Netflix, Marie Kondo enseña a una pareja con dos hijos pequeños a controlar el estrés clasificando su ropa y desechando lo que no necesitan; le muestra a otra familia cómo arreglárselas en un pequeño apartamento; o ayuda a una viuda a organizar sus recuerdos y a despedirse de lo que ya no es útil, entre otros ejemplos. En cada capítulo, los protagonistas cuentan sus problemas y muestran cómo el panorama les cambia por completo después de adoptar el método. Ven todo con más claridad; y organizando sus cosas, ordenan su vida.

 

El ruido del exceso es lo que hace que sea difícil escuchar el diálogo interno entre el dueño y sus pertenencias

 

Con su libro La magia del orden (2011), Kondo se dio a conocer por el mundo y comenzó la moda del arte de organizar. Con ello se popularizaron los organizadores profesionales, expertos en orden que van a tu casa, cobran por hora y te enseñan a organizar por completo y desde cero, muchos son consultores certificados KonMari.

Para Kondo, es necesario aprender a organizar. Según cuenta en su libro, en un estudio sobre el tema, solo el 0,5 % de las personas a las que se les preguntó si sus padres les habían enseñado a organizar, respondieron afirmativamente.

El método

La primera parte del método consiste en “desechar”. El método empieza por revisar todas y cada una de tus pertenencias y preguntarte: “¿Esto me hace feliz?”. Hay que sacar todo de su caja, ponerlo en una pila y hacerse la pregunta Kondo una y otra vez, tantas como objetos haya en la casa. Después hay que desechar hasta que sientas “clic”; además, hay que hacerlo todo a la vez, no a lo largo del tiempo. Según Kondo, esta es la gran diferencia de su método de organización, ya que no solo te enseña a organizar lo que tienes, sino que hace que te enfrentes con tus pertenencias y con el afán de acumular.

En la serie Tidying up with Marie Kondo (¡A ordenar con Marie Kondo!), los clientes de la organizadora terminan el primer paso con decenas de bolsas de basura repletas de cosas que ya no les hacen felices. Kondo explica que sus clientes suelen quedarse con una tercera o cuarta parte de lo que tenían.

Pero antes de deshacerte de lo que no te hace feliz debes agradecer haberlo tenido, e intentar aprender la lección que cada cosa te ha dejado: aunque esta sea entender qué es lo que no te gusta o lo que te sienta mal. Para Kondo, “el proceso de evaluar cómo te sientes acerca de las cosas que posees, identificar a aquellos que han cumplido su propósito, expresar tu gratitud y despedirte de ellos, en realidad consiste en examinar tu ser interior, un rito de paso a una nueva vida”. Por ello, según el método, organizar es un diálogo con uno mismo, en el que la gratitud forma un papel muy importante.

“Una razón por la que muchos de nosotros nunca logramos poner orden es porque tenemos demasiadas cosas” (Marie Kondo)

El siguiente paso del método es clasificar las cosas que decides conservar. Cada cosa tiene una metodología para ser organizada: nada debe estar por estar y nada debe guardarse de forma aleatoria. Hay una técnica concreta para doblar la ropa (incluso calcetines), otra para guardar los utensilios de cocina, los libros, los documentos y las cosas con valor sentimental.

Además de su ya mencionado “¿Esto me hace feliz?”, Marie Kondo es conocida por doblar en vertical y no en horizontal. Esto es, doblar la ropa no como está en las tiendas, una prenda encima de otra, sino como se guardan los libros en el librero, uno al lado del otro. Alicia Iglesias, organizadora profesional a quien El Periódico califica como “la Marie Kondo española”, explica que “al pasarte al doblado vertical, lo que ocurre es que empiezas a ver todas tus prendas de un simple vistazo, mientras que si las tienes en columna deberías levantar una a una hasta llegar a la que buscas”. Además, el doblado vertical hace que quien lo practica sea más consciente de lo que tiene.

Contra el consumismo

El objetivo del método KonMari es que el orden traiga alegría a la vida de aquel que lo pone en práctica, deshaciéndose de todo lo que le sobra. “Ordena tu espacio y transformarás tu vida”, promete la organizadora en su página web oficial.

El objetivo del método KonMari es que el orden traiga alegría a la vida de aquel que lo pone en práctica, deshaciéndose de todo lo que le sobra

Pero la idea central del método –desechar aquello que no te hace feliz– ha sido blanco de críticas por no afrontar directamente al consumismo, ya que se centra en tirar, sin hacer referencia a donar, reciclar o al momento de la compra. Un editorial de The Guardian objeta que “algunos de sus clientes pueden simplemente hacer espacio para nuevas compras, en un ciclo interminable de purga compulsiva”. Además, una de las periodistas del diario británico defiende que dejar de comprar cosas superfluas es lo que verdaderamente hará felices a todos. La periodista critica también el poco interés que pone Marie Kondo en reciclar. La gurú del orden parece demasiado centrada en tirar, incluso hace mención a lo que considera “el tabú de desechar ropa en buen estado”. Por otro lado, también es verdad que no toca el tema del reciclaje, incluso previene a sus clientes de no buscar a las cosas un segundo uso solo para no tirarlas.

“Marie Kondo no trata directamente el tema del consumismo. Suele centrarse más en la solución a los problemas de acumulación (el cómo tirar) que en el porqué se produce el problema en su origen”, explica Alicia Iglesias, autora del blog Orden y Limpieza en Casa.

El método KonMari ataca directamente la cultura occidental del exceso. Y aunque no va a la causa de la acumulación, enseña a curar los síntomas. Sin ser holístico, el método intenta frenar una parte importante de los excesos occidentales. En este sentido, Kondo defiende: “Una razón por la que muchos de nosotros nunca logramos poner orden es porque tenemos demasiadas cosas. Este exceso es causado por nuestra ignorancia de cuánto poseemos realmente”.

Su filosofía

La base del método KonMari está cargada de ideas con raíces en la filosofía y tradición japonesa –incluido el sintoísmo–, con temas recurrentes como la gratitud, el minimalismo y la familia. Antes de comenzar a trabajar, la organizadora japonesa agradece en primer lugar a la casa en la que aplicará su método y hace una meditación en la que participa la familia a la que llega. Todas las cosas deben tratarse con gratitud, incluso al ser desechadas. “Aprecia las cosas que te traen felicidad, y las que no, déjalas ir con gratitud”, subraya Marie Kondo en su blog. En esto se vislumbra la idea del hombre en su ser y tener: el hombre no puede existir sin el tener (techo, vestido y comida); por eso, todo lo que tiene forma parte de su ser, y en su tener debe haber dignidad. De ahí la importancia del orden y la medida en lo que se tiene.

Reducir al mínimo es importante en Japón, en donde los espacios son pequeños. Para Kondo, es esencial tener solo lo necesario; es el superávit lo que trae ruido y quita la paz de los habitantes de una casa. Hay una fuerte tradición japonesa de minimalismo, inspirada en autores japoneses como Fumio Sasaki. Para Kondo, el ruido del exceso es lo que hace que sea difícil escuchar el diálogo interno entre el dueño y sus pertenencias.

Los clientes de Kondo suelen quedarse con una tercera o cuarta parte de lo que tenían

El método KonMari también subraya la importancia del hogar como lugar de la familia. En la serie de Netflix, pide a sus clientes que hagan ellos mismos, y no una persona externa, las labores del hogar. Además, explica a las familias la importancia de enseñar a todos los miembros de la casa a repartir las tareas y a enseñar a los niños que ordenar es algo bueno y divertido. Con esto, Kondo realza nuevamente la importancia del trabajo doméstico. En esta línea también están trabajando desde Home Renaissance Foundation, para dignificar el trabajo del hogar. Esto, también puede verse ligado a la ética del cuidado (Ethics of care), que centra la acción moral en el cuidado a los demás como virtud.

Con todo esto, como afirma The Guardian en su editorial, el mensaje central del método KonMari es sobre la posesión consciente y apreciación: “Centrarse en lo que realmente nos importa”. Los que pierden esta consciencia, son los que más han adquirido.

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