La sombra rasgada. El encuentro con Dios en un tiempo de búsqueda

Antonio Ariza

GÉNERO

Ediciones Internacionales Universitarias. Madrid (2001). 279 págs. 2.200 ptas.

Este libro se puede describir como un deseo de expresar, con argumentos vitales y alguna que otra metáfora, el «esplendor de la verdad de Dios y de Cristo», que el autor considera que todo hombre está en condiciones de apreciar. Ariza pasa ligera revista a algunos prejuicios «culturales» en torno a la relación del hombre con Dios: desde las falsas ideas sobre Dios hasta materialismos, biologismos y hedonismos. En cada página parece palpitar la «evidencia» de la relación, naturalmente sobrenatural y sobrenaturalmente natural, del hombre con Dios, antes del pecado.

«La clave del secreto de la vida -escribe Ariza- es la aceptación de la soberanía amorosa de Dios. Soberanía que, mediante la intimidad con Jesús, captamos como lo que es: no dominio de un poder anónimo, sino invitación paterna para acoger un proyecto de amor eterno». Escrito con soltura, el libro quiere llevar al lector a hacerse las preguntas «sobre el sentido de la vida y de la muerte, sobre la existencia y el sentido del amor, de la libertad, de la dignidad humana, del dolor y del gozo, de la entrega a los demás»… Fruto de una profunda convicción personal y del deseo de transmitirla, pienso que el libro hubiera mejorado quizá un poco si hubiera reflejado también lo intrincado del profundo misterio, nunca del todo evidente ni obvio, de las relaciones de Dios con el hombre; y no hubiera olvidado la sabia consideración de Newman a propósito de la fe: «creer significa la capacidad de soportar dudas».

Ernesto Juliá Díaz

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