El hilo conductor de los libros de Paolo Cognetti (Milán, 1978) es su amor a la soledad y a la montaña, temas que aparecen en su libro biográfico El muchacho silvestre (2017) y en su novela más conocida, Las ocho montañas.
Esta breve novela, En el valle, vuelve a ambientarse en la montaña, en Valsesia, al norte de Italia, legendario refugio de perseguidos. En Fontana Fredda, la casa familiar, vuelven a reunirse tras el fallecimiento del padre los hermanos Balma. Luigi es ahora agente forestal, está casado con Elisabetta, que en sus tiempos de universitaria solía veranear en esa zona, y ahora esperan un hijo. También ha vuelto de Canadá Fredo, el otro hermano, con fama de pendenciero, que pasó incluso una temporada en la cárcel y después decidió abandonar el país.
Los breves sucesos se cuentan desde la perspectiva alterna de los tres protagonistas (Luigi, Fredo y Elisabetta). La visión que aparece de la montaña no es nada idílica, pues en esa zona conviven personas sin trabajo, alcohólicos y trabajadores sin medios ni muchas expectativas. Incluso se muestra una imagen real, pero violenta, de lo que puede suceder en la montaña, con las sucesivas muertes de algunos perros. Para Cognetti, “desde la noche de los tiempos los hombres han cortado árboles, han matado animales y se han partido la cabeza entre ellos”.
En una nota final, Cognetti señala, por un lado, la influencia de Flannery O’Connor y Raymond Carver, de quienes toma la elección de personajes broncos y desdichados. También apunta la importancia que tuvo en el germen de la novela el álbum Nebraska, de Bruce Springsteen, compuesto de canciones pesimistas que hablan de relaciones casi siempre dificultosas y de una naturaleza agreste que ahoga y determina a sus personajes.