Los estudiantes y profesores chinos llevan años cruzando el umbral de las universidades occidentales. Al régimen le interesa que se hagan del know how necesario para aplicaciones civiles y militares, y, colateralmente, que ofrezcan una imagen amable de su país (si se levanta alguna voz crítica, la misión es acallarla con contundencia).
Que la Universidad de Dakota del Norte accediera, a finales de la pasada década, a capacitar en su academia aeroespacial a estudiantes chinos de cursos de pilotaje podía verse, por una parte, desde la óptica de la solidaridad. Según explica el Wall Street Journal, en el país asiático no contaban con suficientes aviones pequeños ni con las pistas de aterrizaje necesarias para el entrenamiento, por lo que los …
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