Según el filósofo catalán, la experiencia moderna del tiempo –marcada por el activismo frenético y contraria a nuestra naturaleza lúdica– es uno de los grandes problemas de la época actual.
En su intento –loable– por encontrar un elemento unificador que explique el desarrollo de la política reciente, el autor incurre en algunas simplificaciones.
Deliciosa semblanza del quizás primer gran humanista de la historia, escrita por otro de los más importantes, que resalta las cualidades literarias y sapienciales de su obra.
Una serie de reflexiones, no demasiado ordenadas pero inteligentes y muy humanas, sobre cómo frecuentar las artes escénicas eleva la vida individual y social.
La “brújula” que ofrece el autor se centra en el desarrollo de las virtudes y de la capacidad contemplativa, y se aleja de lo corriente en la literatura de autoayuda.
En este ensayo póstumo, el autor profundiza en el carácter no empírico de los conceptos que sustentan la vida pública, y concede especial importancia al de sociedad civil, no siempre bien entendido.
En estas conferencias impartidas a universitarios, Borges no solo abordó las técnicas para construir una obra de ficción, sino la relevancia de una lectura inteligente y las relaciones entre la literatura y la realidad.
El autor de este ensayo decidió dejar su puesto como periodista en The New Yorker para convertirse en vigilante del Met de Nuevo York y encontrar consuelo y sentido cuidando cuadros
Con sensatez y el equilibrio, el autor aboga por un desarrollo de la técnica que sea humanizador, es decir, que parta de los principios del humanismo occidental.
Se reedita ahora esta entretenida oda a las librerías, mezcla de anecdotario histórico y libro de viajes, que en pocos años se ha convertido en todo un clásico sobre el tema.
Un ameno acercamiento a la historia del pensamiento matemático, con especial atención a lo menos conocido, que logra el difícil equilibrio entre rigor científico y tono divulgativo.