Giulio Brogi

Revisión de “La dolce vita” de Fellini, con mayor insistencia en lo sórdido y menos fuerza moral.
Una anécdota sobre el poder político y su capacidad de mentira y corrupción, en tono de humor agridulce.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.