Eileen O'Higgins

Una historia real que conmueve, con la delicadeza habitual de Uberto Pasolini.
A pesar de ciertas concesiones a lo políticamente correcto, la película convence por las extraordinarias interpretaciones y por no caer en anacronismos.
En 1952, una joven irlandesa emigra a Nueva York, donde se enamora de un chico italiano. Película de esmerada factura clásica y extraordinarias interpretaciones.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.