Dominique Besnehard

En “Happy End”, Michael Haneke continúa tratando el suicidio y el suicidio asistido con medios fílmicos similares a los empleados en sus anteriores películas.
El ascenso de Nicolas Sarkozy al poder, muy bien contado, con realismo, sin “glamour”: como la política misma.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.