Jaume Balagueró, director de películas de terror, entra en el terreno clásico del “thriller” y realiza sin problemas ni pretensiones un entretenido y muy clásico “robo imposible”.
En plena postguerra, Pepita (María León), una joven cordobesa, abandona su aldea y viaja a Madrid para estar cerca de su hermana Hortensia (Inma Cuesta) que está embarazada y en prisión.