Darren Aronofsky

La descomunal interpretación de Brendan Fraser no termina de compensar una película visualmente algo plana, muy oscura, pero que abre una puerta a la esperanza.
Vistosa película de “teología ficción”, respetuosa con la Biblia, sugerente en algunos aspectos y con puntos flojos en el desarrollo dramático.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.