Marc Carroggio

La actividad pública de la Iglesia se desarrolla hoy en un ambiente cultural y mediático que privilegia la controversia. ¿Qué hacer para que este clima polémico no oculte el tono positivo que caracteriza a la propuesta cristiana?
La literatura común identifica tres tareas en el trabajo de los responsables de comunicación ante la gestión de las controversias: una tarea argumentativa, una tarea difusiva y una tarea asociativa.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.