Al reducirse el tamaño de las familias, envejecer la población y aumentar el número de mujeres con empleo, muchos hogares no se bastan para atender las necesidades de sus miembros. De ahí que florezca la industria de servicios a domicilio.
En Japón, entre las empresas de este tipo, las que más han crecido son las dedicadas a la atención sanitaria. Su volumen de negocios aumentó por encima del 70% entre 1986 y 1991, y en 1994 subió un 36% respecto al año anterior. Esto lo convierte en la actividad del sector terciario con mayor crecimiento, por delante incluso de las comunicaciones. El motivo es el envejecimiento de la población: la mayoría de los clientes son ancianos.
Otros servicios en expansión son los de lavandería y limpieza. Las empresas que los prestan constituyen el 43,4% de todas las de servicios a domicilio, aunque tienen sólo el 3% de los empleados del ramo. La mayoría de ellas son pequeñas y de propiedad familiar. Más del 60% de sus trabajadores son mujeres, en su mayoría con contratos de dedicación parcial y salarios bajos.