En una economía que cada vez se basa más en el conocimiento, el capital intelectual se convierte en un bien preciado para las empresas. Sobre todo en aquellos países con escasez de trabajadores cualificados. En este contexto donde la competencia por el talento se va a disparar, los responsables de las pruebas PISA recomiendan a los países de la OCDE que se esfuercen por aumentar el número de estudiantes que destaquen a la vez en comprensión lectora, matemáticas y ciencias.
Igual que hay deportistas que pueden jugar bien en cualquier posición del campo, la OCDE quiere que haya más estudiantes todoterreno. Destacar en todas las materias importantes es infrecuente. Así se desprende del análisis Who are the academic all-rounders?, referido a aquellos alumnos que alcanzan los dos grados más altos en las tres competencias que evalúa PISA.
Según los datos de PISA 2009, el 16,3% de los estudiantes de 15 años de los países de la OCDE logra la máxima puntuación en al menos una de las tres competencias, pero solo el 4,1% en las tres. En el promedio de la OCDE, hay más chicas todoterreno que chicos (4,4% y 3,8%).
España tiene un escaso 1,3% de alumnos excelentes en comprensión lectora, matemáticas y ciencias
Shanghái y Singapur son los países con más estudiantes de este tipo: el 14,6% y el 12,3% del total de sus alumnos, respectivamente. Les siguen Nueva Zelanda, Finlandia, HongKong, Japón y Australia, con unos porcentajes que van del 10% al 8%. España tiene un escaso 1,3% de alumnos excelentes. Chile, México, Turquía y otros 21 países tienen menos de un 1%.
Un dato interesante es que entre los países que obtienen puntuaciones globales similares en PISA no hay el mismo porcentaje de alumnos brillantes. Esto también se observa en los primeros puestos de la tabla. Por ejemplo: Singapur y Corea tienen resultados muy parecidos en lectura, matemáticas y ciencias. Pero el 12% de los alumnos de Singapur son todoterreno, frente al 7% de Corea.
Hay países con un porcentaje elevado de alumnos brillantes en alguna de las áreas, pero que no logran despuntar en las tres a la vez. Es lo que ocurre en Suiza: el 24% de sus alumnos alcanza la máxima puntuación en matemáticas, pero solo el 10,7% lo logran en ciencias y el 8,1% en lectura. De todos modos, Suiza está por encima del promedio de la OCDE.