Desde la década pasada las escuelas norteamericanas han ido incorporando nuevas asignaturas a sus planes de estudios -casi siempre con una orientación pragmática-, en detrimento de las materias básicas. El resultado es que actualmente la mayoría de los alumnos de secundaria dedican sólo el 41% del tiempo escolar a estudiar asignaturas fundamentales. Esto explica, en parte, el bajo nivel académico de los escolares de Estados Unidos, según afirma un estudio de la National Education Commission on Time and Learning.
Los alumnos norteamericanos dedican 1.460 horas de sus cuatro años de enseñanza secundaria a asignaturas como matemáticas, ciencias naturales o historia. Por su parte, los japoneses dedican 3.170 horas; los franceses, 3.280 y los alemanes, 3.528. Además -advierte el documento-, los estudiantes de otros países dedican más tiempo extraescolar a hacer deberes o estudiar, y menos a la televisión.
La mayor parte del tiempo académico se está invirtiendo en materias complementarias como seguridad personal, educación vial, educación sobreel consumo, SIDA o vida familiar. Muchos de estostemas que ahora sobrecargan a los colegios son parte de las responsabilidades educativas que solía asumir directamente la familia.
El informe se refiere también a los profesores. Y advierte que los alemanes o japoneses -con más alumnos por clase, pero sin sobrecargas de horas lectivas- invierten más tiempo que los norteamericanos en su formación profesional.