La obsesión por educar sin imposiciones de ningún tipo ha llevado a una situación paradójica: mientras los niños se hacen fuertes en casa y en la escuela, también se quedan sin criterios que les ayuden a orientarse en una sociedad nada complaciente con ellos. Este contraste preocupa en Suecia, Reino Unido y Estados Unidos, que han empezado a debatirlo. Cómo los niños tomaron el poder en SueciaUn estilo muy liberal de educación de los hijos ha conducido en Suecia a
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