En Estados Unidos, cada vez más padres se involucran directamente en la escuela de sus hijos: echan una mano en las actividades, buscan recursos económicos o reciben consejos útiles para ayudar después a sus hijos a hacer las tareas. El fenómeno ha empezado a extenderse por todo el país gracias a una serie de iniciativas que pretenden potenciar el papel de los padres en la vida escolar.
El pasado abril, los responsables educativos del Estado de Maryland otorgaron por primera vez un premio a los padres que más se habían involucrado en los colegios de sus hijos. Para la superintendente Nancy S. Grasmick, el premio ha servido para mostrar que los padres más preocupados por la formación de sus hijos son también los que se implican más.
Grasmick puso de ejemplo a Annette Jackson-Jolly, una de las cinco semifinalistas que logró reformar el gimnasio del colegio de sus hijos gracias a un ambicioso plan de recogida de firmas. El ganador del premio fue Larry Walker, un padre que lanzó un programa para mejorar la integración de los alumnos afroamericanos en el colegio de su hijo.
El premio otorgado por el Estado de Maryland forma parte de Parents Involvement Matters, una campaña destinada a potenciar el papel de los padres en la escuela. Otras iniciativas parecidas son las que llevan a cabo los Parental Information and Resource Centers (PIRC), organizaciones privadas que pretenden reforzar la colaboración entre padres y profesores. Según la revista Education Week, hay unos 60 PIRC repartidos por todo el país.
Ver artículo original: Parents’ Role in Schools Earns Fresh Respect (suscripción).