La historia es lo de menos: lo que importa son las canciones, muy bien interpretadas y coreografiadas. Mamma mia! no es una buena película, pero es un entretenidísimo musical.
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Para aceptar las cookies pulse el botón de aceptación. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí.