Un thriller psicológico en dos planos temporales, distribuido en diez episodios breves, que crea suspense sobre todo por su puesta en escena y por la extraordinaria actuación de Julia Roberts.
En un mundo tan hiperconectado, la serie de Sam Esmail confirma los temores de muchos: adentrarse cada vez más en el ciberespacio pone en riesgo la privacidad y la seguridad.