·

Se avecina una lucha por los «votantes de valores» en Estados Unidos

publicado
DURACIÓN LECTURA: 4min.

Las elecciones legislativas en EE.UU., que han dado la mayoría a los demócratas en la Cámara de Representantes y en el Senado, han dejado también un reguero de decisiones en referendos sobre el aborto, el matrimonio y la experimentación con embriones. Junto a ello, el escaño logrado por varios demócratas con perfil centrista refleja que los «value voters» («votantes de valores») se están convirtiendo en pieza clave, aunque cabe preguntarse cuáles son exactamente esos valores.

En siete de los ocho estados que votaban en referendo enmiendas constitucionales para definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, éstas han salido adelante. Se unen así a los otros veinte que ya lo habían hecho antes. Sólo en Arizona ha sido rechazada la proposición por un estrecho margen de 51% contra 49%. La enmienda habría prohibido a las administraciones públicas dar beneficios que pudiesen suponer una equiparación entre el matrimonio y cualquier otra relación afectiva. En general, las enmiendas han salido adelante con un amplio margen, desde la relación 80-20 de Tennessee, hasta la ajustada 52-48 de Dakota del Sur.

En el mismo Dakota del Sur ha sido rechazada la ley que prohibía el aborto en todos los casos excepto en el de peligro para la vida de la madre. El 56% de los votantes dijeron «no» frente al 44% que la apoyaron. Algunos representantes de la causa pro vida ya habían señalado que la ley era demasiado rigurosa para ser aprobada ahora. Sin embargo, el gobernador republicano Mike Rounds, que firmó la ley ahora revocada, mantiene su puesto al vencer con un 62% de los votos. También en materia de aborto, California y Oregón votaban sendas medidas que obligaba a comunicar a los padres de una menor que su hija quiere abortar. Ambas han sido rechazadas por un margen de 54 a 46.

En otra votación de evidentes implicaciones éticas, Missouri ha aprobado por 45.000 votos de entre más de dos millones una enmienda constitucional que garantiza que se podrá llevar a cabo en el estado cualquier investigación con células madre, incluidas aquellas que suponen la destrucción de embriones.

Los moldes ideológicos, en entredicho

Cruzando resultados entre votaciones, los datos ofrecen síntomas de que los arquetipos ideológicos tradicionales pueden estar resquebrajándose. En Arizona, mientras se rechazaba la enmienda destinada a proteger el matrimonio, han sido aprobadas tres medidas aparentemente contrarias a los inmigrantes: dos dirigidas a impedir que los ilegales participen de algunos programas educativos estatales y que reciban indemnizaciones por daños en querellas civiles, y otra que declara el inglés como única lengua oficial. La gobernadora demócrata defensora del aborto, Janet Napolitano, venció con más del 60% de los votos, lo cual supone el apoyo de un buen puñado de votantes que dijeron «sí» a la enmienda contra las uniones del mismo sexo. En Virginia, se calcula que el 30% de los votantes demócratas apoyaron la enmienda para proteger el matrimonio.

Esta ruptura de los moldes que se han asociado durante décadas a cada uno de los dos partidos se vería subrayada por la victoria de algunos demócratas de perfil centrista. El senador demócrata Bob Casey, vencedor en Pensilvania, es un católico que ha reconocido públicamente su oposición al aborto. Jon Tester, un ranchero de trazas militares amante de las armas, ha sido elegido senador por Montana.

El nuevo senador demócrata por Virginia Jim Webb fue secretario de la Marina con Reagan. Heath Suler, joven demócrata elegido por Carolina del Norte para la Cámara por primera vez y ex jugador de fútbol americano, se declara devoto cristiano -de religión baptista- y se opone al aborto. Brad Ellsworth, nuevo congresista demócrata de Indiana, es un católico de origen humilde, que se opone al aborto y a los matrimonios homosexuales. Se multiplican las previsiones sobre el modo de manejar un grupo político tan heterogéneo en algunos aspectos.

Otras cuestiones con implicación ética

Porque, en cualquier caso, la campaña de los demócratas ha estado trufada de críticas a la guerra de Irak, y ha contado con constantes referencias a valores tradicionales del partido demócrata como la extensión de los servicios sanitarios o el debate sobre el salario mínimo -cuyo aumento se ha aprobado por referendo en seis estados-. Los analistas consideran que la actitud del gobierno republicano respecto a Irak ha sido el elemento clave para su derrota. Como escribe Linda Feldmann en «The Christian Science Monitor», «muchos de los republicanos que habían permanecido largo tiempo representando distritos de tendencia demócrata (…) han perdido sus escaños. Ninguno se vio contaminado por problemas éticos, ni su buena imagen ha sido significativamente menor entre sus electores que en las ocasiones previas. Pero tenían una R [de republicano] a continuación del nombre».

Un artículo de Joaquín Navarro-Valls en «La Repubblica» (6-11-2006), titulado «Un ‘ethos’ asimétrico», señala lo contradictorio que es considerar que algunas cuestiones -como la guerra de Irak- no tienen implicaciones éticas: «No hay más que pensar en el desconcertante hecho de que un republicano tal vez reconozca de buena gana la derrota ética que se deriva de la relativización de la familia o del uso de células madre de embriones para la investigación, pero no estará tan fácilmente dispuesto a reconocer los aspectos éticos implícitos en la decisión de iniciar esa guerra y en las desgarradoras consecuencias que ésta sigue provocando. Es más, para algunos ‘teocons’, apoyar la guerra es en sí mismo una cuestión ética situada en un nivel muy superior respecto a la defensa del ambiente o a la construcción de escuelas en el Tercer Mundo».

ACEPRENSA

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.