Una cierta expectativa de reforma política se ha abierto el pasado mes en China con la publicación del libro «China política: ante el momento de escoger una nueva estructura». El libro, según informa The New York Times, contiene 39 ensayos de 32 eruditos, periodistas y funcionarios que fueron destituidos por su mayor reformismo e incluso un asesor del presidente Jiang Zemin. Su salida a la luz pública ha provocado agitación ente los intelectuales reformistas del país, que confían en que el libro animará un debate más abierto acerca del imperio de la ley, la libertad de información y el papel del Partido Comunista.
Todos los artículos han aparecido previamente en revistas y periódicos chinos. Los temas representan un compendio de puntos de vista sobre cómo debe ser la reforma política del sistema. Ni un solo autor arriesga a apostar por el multipartidismo o por el sufragio directo para elegir a los líderes nacionales. Sin embargo, sí se apuntan algunas ideas interesantes. Wang Huning, un consejero del presidente, expone su idea acerca de una mayor separación entre el gobierno y la industria, así como medidas para implantar el imperio de la ley, siempre bajo el liderazgo del Partido Comunista.
Lui Junning, un politólogo de la Academia China de Ciencias Sociales que escribe cuatro ensayos, plantea una garantía constitucional del derecho de propiedad privada, en un intento de restringir el poder del gobierno. La mayoría de los ensayos buscan limitar la influencia del partido, a través de una legislatura más fuerte, mayor libertad de prensa y la protección de los derechos cívicos.
Llama la atención el hecho de que el libro esté editado por dos altos cargos de dos periódicos oficiales. Tampoco pasa inadvertida la tirada inicial, 30.000 ejemplares, inusualmente alta para un libro de estas características. El libro se está distribuyendo por todo el país.