En pleno debate en España sobre la existencia (o no) del síndrome post-aborto, hay que reconocer la oportunidad de este documental, que recoge el testimonio de cuatro personas –tres mujeres y un hombre– que hablan sobre la herida psicológica que les produjo someterse, directa o colateralmente, a este procedimiento.
Además de ellos, hablan psiquiatras, psicológos, sacerdotes y responsables del proyecto Raquel, una iniciativa de la Iglesia católica dirigida precisamente a ayudar psicológica y espiritualmente a las personas afectadas por un aborto.
Desde el punto de vista cinematográfico, pesa un montaje excesivamente fragmentado, que dificulta la narración, y el exceso de pasajes ficcionados, que quizás no son necesarios en un producto con testimonios de tanta carga emotiva. En todo caso, el interés y la actualidad del tema, y la sinceridad y generosidad de los protagonistas al compartir sus historias, hacen que sea un documental valioso.