Comienza en Madrid la 84 edición de la Feria del Libro, la cita más importante del mundo editorial español. Hasta el 15 de junio, el parque del Retiro madrileño se convertirá en el centro de atención de la industria editorial y de los lectores. Las cifras que mueve esta Feria destacan su valor como escaparate del sector.
En 2024, acudieron a la ella 1.061.000 personas, sin contar los menores de edad (para los que se organizan numerosas actividades y sesiones de firmas de sus autores preferidos); se vendieron 585.000 ejemplares de unos 245.000 títulos disponibles; se celebraron más de siete mil sesiones de firmas, protagonizadas por 2.504 autores y 2.088 autoras, y el volumen de negocio alcanzó los once millones de euros.
Cada año, mejoran las cifras tanto de ventas como de asistencia. Esto habla de la pujanza de la industria editorial española, y contrasta con las lecturas agoreras que se hicieron hace años del cada vez menor peso que supuestamente iba a tener entre los lectores y las empresas el libro en papel. Con datos del último Barómetro de Hábitos de Lectura y compra de Libros en España 2024, aunque siguen creciendo el libro digital (31,7% de la población lee en este formato) y el audiolibro (7,9%), el papel sigue siendo el formato preferido por los lectores.
Editoriales pequeñas, libros enormes
En la Feria todo está dispuesto para el espectáculo. Las editoriales suelen echar el resto para atraer al mayor número posible de lectores. Para ello, tiran de sus autores y autoras más mediáticos, una estrategia que todavía sigue funcionando, y especialmente entre el público juvenil. Por eso, no faltarán a esta cita los autores ya habituales, los escritores de best-seller, los superventas, las caras más visibles y populares de esta Feria.
Sin embargo, una opción más interesante es conocer los catálogos y las novedades de aquellas editoriales que están haciendo una apuesta arriesgada y auténtica por la buena literatura, dejando en un segundo plano la vertiente más comercial, que es la que acaparan las editoriales más conocidas.
Quizás la Feria sea una buena ocasión para dejarse sorprender por autores y títulos a los que en Aceprensa solemos prestar bastante atención, pues estas editoriales tienen como objetivo llegar al lector más literario, aquel que busca en la literatura algo más que mero entretenimiento al por mayor. Por lo general, no habrá problemas a la hora de hacerse con estos libros ni, si están los autores, conseguir una firma, pues no son los más solicitados. Pero si uno está atento a esta oferta, se quedará gratamente sorprendido de la calidad que ofrecen muchas de estas editoriales medianas y pequeñas, en ocasiones ligadas a un proyecto personalista, que no buscan de manera obsesiva las ventas masivas, sino que quieren ofrecer calidad y lo mejor de la literatura que se está haciendo tanto en España como en el extranjero.
Otra opción muy recomendable para la Feria es buscar algunos títulos ya consagrados, pero de los que se está volviendo a hablar con motivo de alguna efeméride, como un aniversario o algún premio.
Para los que puedan ir a visitarla, recomendamos estos diez títulos:
Siete joyas de editoriales pequeñas o medianas:
Los años lejanos, Konstantin Paustovski (Trotalibros. Andorra, 2024. 408 págs. 23,95 €)
Konstantin Paustovski (1892-1968) fue un escritor muy famoso en los años de la URSS. Su obra de más popularidad fueron sus memorias, Historia de una vida, formadas por seis volúmenes: el primero de ellos, Los años lejanos, se publicó en 1946 y el último en 1963. El libro es un magnífico fresco sobre la vida en la URSS en las dos primeras décadas del siglo XX y un libro que retrata de manera fiel y con gran calidad literaria la infancia de un niño y de un joven estudiante. El autor va saltando de un recuerdo a otro, sobre los que escribe breves relatos casi independientes que abarcan muchas situaciones y momentos. Este primer volumen de sus memorias infantiles y juveniles resulta entrañable y muy ameno.
A lomos del tigre, Zülfü Livaneli (Galaxia Gutenberg. Barcelona, 2024. 336 págs. 22 €)
La dinastía osmanlí, familia gobernante del Imperio Otomano desde su fundación en 1299 hasta su disolución en 1922, estuvo siempre rodeada de esplendor y misterio. Su primera crisis grave e importante se vivió en 1909, durante la época del sultán Abdülhamid II, quien llevaba treinta y tres años en el poder. Ese año fue detenido por los Jóvenes Turcos y trasladado junto con sus hijos y mujeres a Salónica. Degradado y humillado, será obligado a vivir allí durante tres años bajo arresto domiciliario. Testigo de todo esto fue su médico personal en quien se inspira el autor para rememorar todos aquellos episodios con los que traza un eficaz retrato del sultán: un hombre culto, habilidoso, gran estadista y enigmático.
Señales, Tim Gautreaux (La Huerta Grande. Madrid, 2025. 536 págs. 25 €)
Tercer libro de relatos de Tim Gautreaux (Luisiana, 1947), que recoge en esta ocasión doce son relatos originales y nueve que proceden de sus otros dos libros de relatos, El mismo sitio, las mismas cosas y Todo lo que vale. Al igual que sus novelas El paso siguiente en el baile, Luisiana, 1923 y Desaparecidos, todos estos libros están ambientados en un mismo espacio geográfico, Luisiana, donde viven y trabajan sus personajes, la mayoría gente corriente, que desempeñan la mayoría oficios reconocibles y manuales (fumigadores, caldereros, afinadores de pianos…). Sorprende el mundo que Gautreaux lleva a su literatura, plagado de situaciones cotidianas y de conflictos que, a pesar de enraizarse en la singular geografía de Luisiana, son bastante universales, de ahí la fuerza de su literatura.
- Western Lane, Chetna Maroo (Sextopiso. Madrid, 2025. 164 págs. 18,90 €)
Nacida en Kenia, pero educada en Gran Bretaña, Maroo se apoya en su experiencia vital para dar verosimilitud a esta novela que tiene como protagonista a Gopi, una niña de once años residente en Londres y perteneciente a una familia de origen indio. Ella y sus hermanas acaban de sufrir la pérdida de la madre y, de alguna manera, también la de su padre, un hombre todavía joven y desconcertado ante una realidad que le supera. Para mantenerlas activas, el padre decide inscribirlas en el club de squash de Western Lane. Gopy se entusiasma con el deporte y tiene como pareja en la cancha a Ged, un niño blanco de trece años con el que mantendrá una amistad inquebrantable. Ayudándose de la estrategia del squash, la autora conjuga dramatismo, poesía y belleza.
- Ojalá cayera una bomba, Gerrit Kouwenaar (Gatopardo. Barcelona, 2025. 144 págs. 17,95 €)
Escrita en 1949, la novela está protagonizada por un adolescente de diecisiete años que lo único que hace es instalarse cómodamente en el aburrimiento justo cuando las tropas de Hitler están a punto de invadir los Países Bajos. Frente a la inquietud familiar, Karel ve esos hechos como una novedad para conseguir una vida más placentera. Pero un suceso se cruza en sus planes. Su tío le propone entregar en secreto una carta a una mujer judía de nombre Mexocos. Nada más conocerla iniciará una extraña amistad con ella y su hija Ria que, más adelante, se torcerá de una manera trágica e inesperada, sin que Karel sepa asimilar lo que ha ocurrido.
Cartografía de Nadie, Juan Herrero Diéguez (Rialp. Madrid, 2025. 76 págs. 10 €)
El premio Adonáis de poesía 2024 ofrece un original juego entre la mitología y la literatura clásica y el presente (familia, lecturas, amigos…). Los veinticuatro poemas que componen el libro se distribuyen en tres secciones: Ausencias, El otro lado y El regreso. El título evoca el canto noveno de la Odisea (el encuentro de Ulises con Polifemo); y los veinticuatro poemas, a los veinticuatro cantos del texto homérico, sobre el que hay numerosas referencias, así como a otros episodios de la mitología clásica, para reflexionar sobre cuestiones perennes y universales, como la identidad, las relaciones humanas, la caducidad, unas veces con tono con tono irónico y otras con mirada evocadora.
El jardinero y la muerte, Gueorgui Gospodínov (Impedimenta. Madrid, 2025. 224 págs. 22,95 €)
“Me gustaría que hubiera luz en estas páginas, la luz suave de la tarde. Este no es un libro sobre la muerte, sino sobre la tristeza por la vida que se va”. Gueorgui Gospodínov (1968), autor de Las Tempestálidas, cuenta al principio el progresivo avance de la enfermedad de su padre, las visitas a los médicos y los hospitales y el previsible e inevitable desenlace. La segunda parte está repleta de recuerdos y de anécdotas que tienen que ver con la vida del padre y con la relación que el autor mantenía con él. Desde las primeras páginas ya sabemos el desenlace y la historia es lo de menos. Lo importante es el estilo que emplea y las afortunadas observaciones que incluye sobre la vida y la muerte, aunque no hay ningún atisbo de trascendencia religiosa en sus reflexiones.
Tres novelas de autores centenarios o premiados:
Nubosidad variable, Carmen Martín Gaite (Anagrama. Barcelona. 416 págs. 16,45 €)
El paso del tiempo ha confirmado a Carmen Martín Gaite (1925-2000) como una de las mejores narradoras españolas de la segunda mitad del siglo XX. En el año de su centenario, se están reeditando muchas de sus obras. Además, se han publicado interesantes biografías y estudios que analizan su obra y explican las claves de su literatura. Junto con Entre visillos, de las primeras que escribió y con la que consiguió en 1957 el premio Nadal, Nubosidad variable es la novela que mejor representa el realismo íntimo, psicológico y costumbrista que frecuentó Martín Gaite. Publicada en 1992, es una ambiciosa novela sobre la historia de la amistad entre dos mujeres, Mariana y Sofía, quienes en sus años adolescentes fueron dos almas gemelas. Tras treinta años sin saber nada la una de la otra, vuelven a encontrarse.
Primera memoria, Ana María Matute (Destino. Barcelona, 2025. 264 págs. 19,90 €)
Se cumple en 2025 el centenario del nacimiento de Ana María Matute (1925-2014). Para celebrar esta efeméride, la editorial Destino anuncia la reedición de algunos de sus títulos más significativos, como esta novela, con la que consiguió en 1960 el premio Nadal y que se ambienta en Mallorca año y medio después de iniciarse la Guerra Civil. La narradora es Matia, una joven de 14 años que vive en casa de su abuela Práxedes con su tía Emilia y su primo Borja. Años después, Matia recuerda aquellos meses en los que, en los inicios de la adolescencia, tuvo que asumir las contrariedades que provocó en su vida aquella guerra. Lo más importante de la novela es el retrato de su mundo interior, que se despliega en la relación con el paisaje, con su primo Borja (un mentiroso compulsivo) y en su inesperada amistad con Manuel, hijo de un republicano que ha padecido el odio y la venganza. Sobresale en la novela el tono triste, intimista y nostálgico.
La ciudad de los prodigios, Eduardo Mendoza (Austral. Barcelona, 2022. 560 págs. 13,95 €)
La obtención por parte de Eduardo Mendoza del premio Princesa de Asturias de las Letras es una buena oportunidad para volver a leer algunas de sus mejores novelas. La ciudad de los prodigios, publicada en 1986, es una novela que muestra las mejores cualidades de Mendoza como narrador. La obra está ambientada en Barcelona y la acción transcurre entre los años comprendidos entre las dos Exposiciones Universales que se celebraron allí, en 1888 y 1929. Su protagonista es, en 1888, un muchacho pobre, ignorante, recién llegado del campo y aprendiz de anarquista. En 1929, al final de la novela, se ha convertido en un hombre rico y poderoso sin escrúpulos. Con una hábil mezcla de realismo social y surrealismo irónico, el argumento se despliega en una serie de acontecimientos con los que se realiza una parodia de la burguesía barcelonesa de la época.