Casi dos meses después de lanzar su propuesta para reformar la educación, el gobierno británico quiere modernizar ahora la sanidad pública. La medida estrella de la reforma propuesta por David Cameron consiste en traspasar la gestión del 80% del presupuesto sanitario a consorcios formados por los médicos de cabecera, que podrán contratar servicios en la sanidad pública (NHS) y con empresas privadas.
Si la reforma del sistema educativo parecía estar motivada sobre todo por una cuestión de principios -incentivar la variedad de escuelas y la libertad de elección (cfr. Aceprensa, 30-11-2010)-, da la impresión de que la reforma sanitaria forma parte de la respuesta del gobierno a la grave situación económica que atraviesa el país, que obliga a f…
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