Aunque Anders Breivik esté obsesionado con la invasión de inmigrantes musulmanes, la realidad es que el grueso de la inmigración a Noruega procede de Europa, sobre todo de la católica Polonia.
En 2009, el 58% de los 56.700 extranjeros que entraron en Noruega procedían de países de la Unión Europea. El grupo más numeroso de inmigrantes era polaco (10.500), seguido de suecos (6.000) y lituanos (3.200).
Los principales contingentes de países musulmanes en ese año procedían de Eritrea (1.700), Afganistán (1.400), Somalia (1.300) e Irak (1.200, los cuales pueden ser también cristianos). Estos cuatro países son también los que más aportan a las 17.200 demandas de asilo en 2009.
El grupo mayoritario entre la población inmigrante es el procedente de Polonia, más del doble que el de Pakistán, que figura en tercer lugar después de Suecia.
El saldo migratorio (diferencia entre las entradas y salidas de extranjeros) pasó de 18.800 en 2005 a 38.300 en 2009, tras un máximo en 2008 (43.600).
En 2010 entró en vigor una nueva ley de inmigración, que endurece los criterios para la reagrupación familiar. La mayoría de los inmigrantes de esta categoría son originarios de Tailandia, Pakistán, Turquía, Filipinas o Irak.
También se han hecho más exigentes las condiciones para obtener el asilo. En 2010 el número de demandas de asilo ha bajado considerablemente hasta 10.000.
La población de inmigrantes alcanza en la actualidad en torno a 600.000 personas (12% de una población total de 4,9 millones). De ellos serían musulmanes entre 100.000 y 150.000.