Una emergencia como la causada por el tifón Haiyan estimula la generosidad de la gente y provoca un alud de donativos a las ONG de asistencia. En apenas tres días, las ONG Médicos sin Fronteras y Save The Children recaudaron en España un total de 900.000 euros para los afectados de Filipinas. “En España, la opinión pública se vuelca cuando hay una catástrofe”, declara a El País el director de Acción Contra el Hambre, Olivier Langue.
Pero la contribución total de los particulares, con o sin emergencia, es relativamente pequeña. Un 19% de los españoles dan donativos personales a las ONG, según un informe de Bain & Company publicado en mayo pasado, con ocasión de la campaña SOMOS 2013. Ese dato, que comprende tanto los socios que hacen contribuciones regulares como quienes realizan alguna aportación esporádica, pone a España en la cola europea. Por ejemplo, la proporción de donantes es del 43% en Italia o del 55% en el Reino Unido.
El informe se refiere a las 35 organizaciones más importantes, que concentran el 80% de los 3,5 millones de socios. Destaca que la contribución total de estos ha crecido y ya es la principal fuente de financiación de las ONG, con un valor que triplica el de las donaciones esporádicas. En comparación, señala, en España ya hay más socios de ONG que afiliados a los sindicatos (2,5 millones, aunque el número es incierto). A pesar de la crisis, los socios regulares son un 10% más que hace tres años y en 2012 aportaron 483 millones de euros para los proyectos de las ONG incluidas en el estudio. La contribución media anual de los socios regulares ha subido muy poco, de 160 euros en 2010 a 165 en 2012. El número de personas que hacen alguna donación en el año asciende un 2%, hasta los 4 millones de personas.
Sin embargo, para Mercedes Ruiz-Giménez, presidenta de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo, no todos los datos son positivos. Las ONG más grandes obtienen más donaciones privadas, pero el 51% de las organizaciones reciben menos. Aunque el número de donantes ha aumentado, muchos de los socios se han visto obligados a rebajar su cuota. En declaraciones a El País, Ruiz-Giménez explica que “las personas que más colaboran son las de renta media y baja y son también las más afectadas por la crisis”. Sin embargo, se resisten a dejarlo: “La fidelidad de los que colaboran es extraordinaria”, dice Rafael Sanchís, director de marketing de Intermón Oxfam.
Aun así, las propias ONG se han visto obligadas a recortar sus presupuestos (un 5% en el último año), también porque muchas de las aportaciones que reciben son del erario público, y en 2013 la ayuda oficial al desarrollo se redujo un 23%, a 519 millones. Los Presupuestos Generales del Estado para 2014 prevén otra caída del 9,2%. El aumento de socios alivia pero no compensa del todo el descenso de las subvenciones.