El dinero que el Estado dedica a la familia

publicado
DURACIÓN LECTURA: 5min.

Cada año la asociación Acción Familiar elabora un informe que evalúa el trato económico que los presupuestos proyectados para el año siguiente dan a la familia (el de 2015 fue presentado a finales de septiembre).

En el estudio de este año, las autoras destacan un pequeño cambio positivo en cuanto a las intenciones y los conceptos generales. Por ejemplo, se valora favorablemente que el proyecto establezca crear un “Plan Integral de Apoyo a la Familia”, como forma de coordinar todas las ayudas. También son bienvenidas otras intenciones incluidas en el programa 231G del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSI): apoyo a la parentalidad, racionalización de los horarios para favorecer la conciliación entre familia y trabajo, o mejora de la capacitación técnica de los asesores familiares.

Medidas casi idénticas a las de años anteriores

Sin embargo, el análisis de las cuantías concretas estipuladas en el proyecto de presupuesto “permite afirmar que el apoyo a la familia no aparece como un objetivo prioritario”, pues “las medidas son casi idénticas a las de años anteriores”.

El límite de renta para tener derecho a una prestación por hijo a cargo deja fuera a gran parte de las familias numerosas

Un ejemplo son los incentivos fiscales. El último capítulo del informe analiza el posible impacto de la reforma tributaria que entrará en vigor en 2015 en la economía de las familias. A pesar de algunas medidas positivas, las cuentas globales indican que los beneficios fiscales cuya finalidad directa es el apoyo a la familia descenderán ligeramente respecto a 2014.

No obstante, el grueso de las ayudas a la familia se articula en torno a dos grandes programas dependientes del Ministerio de Sanidad, Servicios sociales e Igualdad (MSSSI). El primero (231F), cuyos fondos se destinan a servicios sociales de atención primaria, aumentará su dotación en 30.000 millones respecto al 2014, lo que supone un crecimiento del 19,5%. La mayor parte de esta partida son transferencias corrientes que se distribuirán a las Comunidades Autónomas. No obstante, no todo el dinero que mueve el programa se puede calificar propiamente como ayuda familiar, ya que algunas partidas se dedican a objetivos como la atención a las personas en situación de exclusión.

El segundo programa (231G) sí está directamente relacionado con la protección de la infancia y de la familia, aunque su dotación económica es mucho menor que el otro (7.600 millones frente a casi 190.000). Aunque estas ayudan también crecen significativamente respecto al año anterior, el aumento desaparece si se restan los activos financieros.

Más gasto porque hay más viudas

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social también cuenta con tres programas que ofrecen ayudas a las familias: el 1101, 1102 y 1202. El primero de ellos agrupa casi todas las prestaciones contributivas, entre ellas algunas que se pueden considerar gasto familiar, como las concedidas por viudedad u orfandad. En total, suponen un gasto de casi 23.000 millones por año, ocho veces más que los otros dos programas juntos. El presupuesto proyectado contempla un crecimiento de un 2,5% en este capítulo, fundamentalmente por las ayudas a la viudedad. Elaumento del gasto se debe sobre todo a un factor demográfico de envejecimiento de la población. Casi el 90% de ellas se conceden a mujeres, ya que su esperanza de vida es mayor que la de los hombres.

Según Acción Familiar, los presupuestos para 2015 son totalmente continuistas en las ayudas a la familia

Acción familiar pide en su informe que las pensiones por orfandad se ajusten a las necesidades del receptor. Además, proponen la eliminación de las ayudas por defunción, ya que las cuantías resultan insignificantes; el dinero liberado podría ser empleado para otros programas más necesitados de financiación.

El programa 1102 recoge las ayudas relacionadas con el nacimiento y los primeros cuidados de la infancia. La mayor parte del dinero se gasta en una ayuda a la maternidad (contributiva, es decir, sujeta a las cotizaciones de la madre); otras partidas son las de paternidad, riesgos durante el embarazo, periodo de lactancia natural y cuidado de menores con cáncer. En total, la cuantía presupuestada para 2015 es un 3,5% menor que la de 2014. El descenso se debe a factores naturales (menos nacimientos y pérdida de empleos de mujeres), no a que las cuantías hayan disminuido. Esta tendencia se observa desde 2009, y constituye para Acción Familiar un ejemplo de cómo la falta de apoyo a la maternidad, en un contexto de crisis económica, está contribuyendo al descenso de nacimientos.

Escasa cuantía de las prestaciones por hijo

Por su parte, el programa 1202 reúne las prestaciones no contributivas, entre las que casi la totalidad se dedican a ayudas por hijo –o acogido– a cargo. Respecto al 2014, la cuantía solo aumenta ligeramente en el caso de menores con una discapacidad de más del 65%. Para las demás familias, el pago continúa congelado en los 24,25 euros mensuales, muy por debajo de la los 100 euros de media en Europa. Además, como explicaban representantes de distintas asociaciones familiares a ABC el día en que se anunció el Plan Integral de Apoyo a la Familia, el límite de renta fijado para acceder a la ayuda deja fuera a gran parte de las familias –y especialmente las numerosas–. Por ejemplo, el límite de renta familiar para tener derecho a una prestación por hijo a cargo es de 17.380 € anuales para una familia con tres hijos.

María Teresa López, catedrática de Políticas Familiares en la Universidad Complutensede Madrid y co-autora del informe, ha reiterado que esta prestación por hijo a cargo es especialmente importante para fomentar la natalidad en un país. Más que universalizar una ayuda pírrica, se muestra partidaria de concentrar las prestaciones en las familias que más lo necesiten, y ofrecerles una cuantía mayor.

Este desembolso es en realidad una inversión, puesto que el rejuvenecimiento de la población contribuiría a aligerar la carga de las pensiones, que en el proyecto de presupuesto para 2015 vuelve a aumentar, y ya supone el 38% de todo el gasto público (el 36% en 2014) y el 70% del gasto social.

Según las autoras del informe, hace falta un cambio de planteamiento con respecto a las ayudas familiares. Sin embargo, según su análisis del proyecto, los presupuestos de 2015 son totalmente continuistas. Los 30.000 millones de más en prestaciones (que recoge el programa231F) simplemente compensan los otros tantos que el Estado dejará de pagar por el descenso de la natalidad y de las madres trabajadoras.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.