Escrita en primera persona y con un estilo cáustico, la novela recoge los sinsabores e imposturas del mundo académico, y la influencia de la corrección política.
Escrita con un estilo simbólico, la novela relata la investigación sobre una cadena de crímenes a los que se enfrenta el inspector Manzini, quien debe sacar a relucir sus conocimientos de la psicología humana.