La historia de dos jóvenes españoles que emigran a Alemania en busca de trabajo tenía base para una buena comedia dramática, pero se queda en una exhibición de humor basto.
En plena postguerra, Pepita (María León), una joven cordobesa, abandona su aldea y viaja a Madrid para estar cerca de su hermana Hortensia (Inma Cuesta) que está embarazada y en prisión.