Sacerdotes de todo el mundo se reunieron con Benedicto XVI en Roma para la clausura del Año Sacerdotal, que se ha visto como un tiempo de renovación interior.
“Creo que si miles y miles de personas vienen a venerarlo, es porque en él no ven sólo la oscuridad, sino también la luz, la victoria de la vida sobre la muerte, del amor sobre el odio”.